De Epitafios I parte

Retomo a mi labor de plasmar en estas lápida, los recuerdos más dulces y amargos de la condesa.  Me ha pedido que que no distinga entre ellos al decorarlos pues sería  demasiada atención y costo incrustar oro, plata y bronce como en algún momento solía hacer. 

Quiero sugerir a la condesa, que utilice cemento.  Pero, es tan bondadosa que incluso a los muertos les agradece con mármol, comenta que no es perdida de tiempo, cada epitafio representa una fortaleza y ella está viva.  Más viva que nunca antes. Fuerte como el roble, sensible como la seda y voraz como el viento. Es un Leviatán, en el buen sentido.

Hay similitudes en cada tumba y perdería mucho tiempo en escribir diferentes epitafios por lo que con la autoridad y antigüedad de mi oficio, tallaré un solo mármol.  

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Me pregunto quién es la condesa, de qué año es este diario y porqué está aqui. Me intriga un poco la suerte de cada muerto, no decifro con los epitafios que sucedió con ellos, cuando y en qué momento los conoció.

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Por lo vivido y soñado, en memoria a los  vulnerables que aparecieron en el camino, esos que con su malcriedez, arrogancia, estupidez y desdicha causaron más de un disgusto.  Es menester mostrarle mi afecto, compasión y gratitud.

Querida Maria

Ciegamente decidí que fueses parte de mi vida, quizás por ello aunque me agraden otros cultos no podré negar tu existencia ni mucho menos la labor que ejerces como intermediaria.

En lo más posible y honesto he tratado de seguir tu ejemplo sin embargo, la tarea no es nada fácil.  He pensado mucho y sin ánimo de sonar blasfema ni mucho menos Igualada, egocéntrica o arribista creo sentirme virgen al menos de actitud.

Te he leído,  escuchado, comprendido e imitado. Pues nada es más beato que el sacrificio, la voluntad, la aceptación compasión y vocación.  Solo que en estos tiempos aunque la maldad sea la misma,  la aceptación no se puede confundir con resignación.

Tal como tú, he cuidado de los que me rodean,  he aprendido del  perdón y comprendido la voluntad divina solo que a diferencia, mi voluntad es mayor  para aceptar mi designio. He nacido para brillar, para orientar y ante todo para comunicar. Soy Orión en cuerpo de mujer y caliope en nuevas épocas. Y eso mi estimada Mary cuesta.

Cuesta saber que las grandes debemos realizar un camino solo, un camino donde el gran sacrificio es el amor. El amor de Dios y el amor propio ( lo mismo) son para uno y a beneficio de otros. Un Amor que se transforma en acciones de cariño, compasión y generosidad pero que al momento de convertirse en sentimiento se diluye.

Las grandes como nosotras  no podemos tener pareja, somos demasiado benevolentes, ingenuas y egoístas.  Tú quizás diste todo por tu hijo y es lo que más admiro solo que por fortuna, puedo aún elegir.

Decidí ser fiel a mí, a mi razón, mi vida, mi familia y mi trabajo  y aunque siempre estoy feliz por ello, la idea de la soledad no se escapa nunca de mi cabeza.

No es resignación, es voluntad para aceptar que con la soledad evitamos cualquier distracción. Es corage para no dejar de sentir aún sabiendo que no habrá reciprocidad.  Es vivir con la convicción de  querer y amar sin buscar.

Entender la soledad,  es un proceso mental, de fortaleza, es cuidar de uno mismo sin afectarse; es quererse en sí.

La Lotto!

En un místico llamado escuché la voz del hombre: "Cero cinco once" juega hoy  Boyacá la que más billete da. Sin pensarlo dos veces me acerqué, en mi ignorancia no sabía que comprar, desconocía lo que era "seco", "Billete" y "fracción". En mi bolsillo solo tenía tres mil pesos y un dólar de buena suerte y con ello pagué. Continue mi camino conversando en ese momento con alguien que tomaba mi tour de Fotografia, comenté que los juegos de azar no eran de mi interés pero aquel número no paraba de retumbar en mi cabeza. Fue un día bizarro a decir verdad las cosas salieron bien más no excelentes sin embargo, tenía en mi cuerpo una pequeña ilusión, un vibrante hormigueo esperanzador en el que por primera vez  la mal llamada suerte llenaría mis bolsillos pretensiosos. Llegué a casa agotada del intenso sol y comenté en la familia "Hoy me gano la lotería"

Cayó la noche, me entretuve y en algún lugar de mi cuarto, aquella fracción quedó en el olvido.  Desperté, era domingo, a mitad de mañana recordé: ¡Juemadre, me gané la lotería!  Repetí el estribillo con emoción  "lotería de Boyacá la que màs billete dá"  luego  dudé,  no recordaba ese estribillo. Antes de confirmar mi número ganador, verifiqué los eslogan publicitarios. Una verdad inminente llegó a mí: debí comprar la de Bogotá  es la que màs billete dá porque  Boyacá  "Un sábado de Pobre te sacará" continué, respiré y ví los números  ganadores.

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PAHS

Caliope

Bajo tu falda y mármol, escucho cuando
me hablas, la brisa corre, la gente pasa. Es incómodo estar expuesto todo el tiempo, pero por siglos has sido protagonista y alma de celebraciones. En este corralito muy alejado del olimpo engalanas cada evento, boda o festival. Eres testigo de hermosos amaneceres y atardeceres. Estas allí tan maja, tan dócil tan quebrantable pero con la valentía de continuar inspirando a más de uno.

¿Sabes algo?, pude haber  nacido cerca tuyo. Me invade la nostalgia de un balcón que nunca pisé y la caminata mañanera que nunca hice. Mamá se mudó al año que nació mi hermano, pero entenderás que las cosas tienen su razón de ser y ahora más que nunca disfruto tu compañía. Pues he hecho de la calle don Sancho una calle mía así como tuya.

Me siento en esa pequeña escalera y aprecio la idea de  quienes en los mil novecientos te trajeron y esculpieron. Lastima que pocos ahora te conozcan pero bueno basta solo leer un poco y observar.

Te confieso soy como tú,  elocuente, ninfa, modesta, quizás no cante pero si asertiva y con un instinto de persuasión.  Tú y yo jamás seremos de arrabal y nuestra corona estará allí siempre.

Caliope,  nuestra humildad es pura, nuestra sensatez nata,  pero el encanto en ti es eterno, en mi no.  Lastimosamente soy humana.

Como veras todos los dias, poco encuentras épica y poesía. Ahora todo es ficción; perdón que digo, realidad.  Por momentos quisiera me leyeras o cantarás algo, sería más complaciente que seguir narrando mis inquietudes.

Últimamente me he preguntado un par de cosas ¿Si controlo tanto la mente, porque no se controla el corazón? Es desconcertante Caliope, la razon, voluntad y el querer parecen ser no compatibles ¿Qué crees tú?

También me he cuestionado: si todo se ha olvidado,  si es cuestión de pasado y de verdad no me importa ¿Porque aún está allí? ¿Qué cuenta no he saldado aún?

Me inquieta saber que quiero querer y no puedo, ¿Hé de esperar? ¿Qué es lo que espero? ¿En verdad si espero algo?

Caliope,  no es necesario darte nombres, me conoces y bueno  estarás acostumbrada a estos lapsus. ¡Es que no todo es trabajo! ¿Cierto que sí?

Caliope no quiero juzgarte pero he encontrado una pequeña diferencia entre nosotras: No puedo querer a tantos ¿ Cómo lo haces tú ?

No me respondas hoy, mañana regreso y seguiremos está charla..

PAHS

Denegado

Y aunque se tenga en pequeñas partes, será necesario un poco màs; si da lo mismo escribir que hablar poco vale deambular.

No me gustan las respuestas cortas ni mucho menos las frases atemporales. Si puedes sentir y comunicar para que quieres callar.

No son ideas inocuas, pero veo, divagas en dudas propias. ¿Dónde esta esa lucidez? ¿Tienes miedo a ser un arlequin?

 Tú discurso se escuda en el placer cuando de verdad deseas y anhelas querer. Y esa contradicción hace perder interés. No ofendo solo soy honesta.

Al menos en mi realidad no  olvidó ni confundo cosas al pensarte.

Ahora bien porqué he de  perdonar, si ser objeto de deseo es algo sensato.  Brindo! Por mi y ni màs.

Lo siento si hay algo de burla,  solo quise responder algo que creí era para mi.

PAHS

A quien interese y se lo atribuya.

Te describo en lo abstracto para no causarte problemas, pero en la inmensidad de lo concreto sabras tu qué eres aquel que en pocas horas conoció mi corazon. 

Mi bondad, conoció tu ser sin embargo, la amargura causa de tu indiferencia hizo un espejismo. Dejé tiempo correr y te encontré. Solo que ya no eras ese. 

Te escribo mas por un  recuerdo que por un futuro. 

Miento, te escribo.

PAHS..