domingo, 11 de marzo de 2018

Caliope

Bajo tu falda y mármol, escucho cuando
me hablas, la brisa corre, la gente pasa. Es incómodo estar expuesto todo el tiempo, pero por siglos has sido protagonista y alma de celebraciones. En este corralito muy alejado del olimpo engalanas cada evento, boda o festival. Eres testigo de hermosos amaneceres y atardeceres. Estas allí tan maja, tan dócil tan quebrantable pero con la valentía de continuar inspirando a más de uno.

¿Sabes algo?, pude haber  nacido cerca tuyo. Me invade la nostalgia de un balcón que nunca pisé y la caminata mañanera que nunca hice. Mamá se mudó al año que nació mi hermano, pero entenderás que las cosas tienen su razón de ser y ahora más que nunca disfruto tu compañía. Pues he hecho de la calle don Sancho una calle mía así como tuya.

Me siento en esa pequeña escalera y aprecio la idea de  quienes en los mil novecientos te trajeron y esculpieron. Lastima que pocos ahora te conozcan pero bueno basta solo leer un poco y observar.

Te confieso soy como tú,  elocuente, ninfa, modesta, quizás no cante pero si asertiva y con un instinto de persuasión.  Tú y yo jamás seremos de arrabal y nuestra corona estará allí siempre.

Caliope,  nuestra humildad es pura, nuestra sensatez nata,  pero el encanto en ti es eterno, en mi no.  Lastimosamente soy humana.

Como veras todos los dias, poco encuentras épica y poesía. Ahora todo es ficción; perdón que digo, realidad.  Por momentos quisiera me leyeras o cantarás algo, sería más complaciente que seguir narrando mis inquietudes.

Últimamente me he preguntado un par de cosas ¿Si controlo tanto la mente, porque no se controla el corazón? Es desconcertante Caliope, la razon, voluntad y el querer parecen ser no compatibles ¿Qué crees tú?

También me he cuestionado: si todo se ha olvidado,  si es cuestión de pasado y de verdad no me importa ¿Porque aún está allí? ¿Qué cuenta no he saldado aún?

Me inquieta saber que quiero querer y no puedo, ¿Hé de esperar? ¿Qué es lo que espero? ¿En verdad si espero algo?

Caliope,  no es necesario darte nombres, me conoces y bueno  estarás acostumbrada a estos lapsus. ¡Es que no todo es trabajo! ¿Cierto que sí?

Caliope no quiero juzgarte pero he encontrado una pequeña diferencia entre nosotras: No puedo querer a tantos ¿ Cómo lo haces tú ?

No me respondas hoy, mañana regreso y seguiremos está charla..

PAHS












No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para escuchar

Seguidores